EL HOMBRE INTERIOR
“Entre el hombre interior y el hombre exterior hay la misma diferencia, Cuando yo era mi primera causa, yo no tenía a Dios, yo era mi propia causa. Entonces nadie me preguntaba hacia donde iba ni lo que hacia; no había nadie para interrogarme. Lo que quise yo fui, y lo que fui lo quise; estaba libre de Dios y de todas las cosas.
Cuando salí (me fui) todas las criaturas hablaron de Dios. Si alguien me preguntaba: -Hermano ¿Cuando se ausentó de casa?-Yo estaba todavía allí hace un momento. Quería ser yo mismo y conocerme a mi mismo, para hacer al hombre (el soy aquí en la tierra) Eso es porque soy no-nato, y según mi condición de no nacido yo no puedo morir. Aquello que soy según mi nacimiento morirá y se desvanecerá, porque es de evolución al tiempo y marchitará con el tiempo. Pero conmigo nacieron también todas las criaturas. Todas aprobando la necesidad de elevarse de su vida o su energía.
Cuando reentró, esta penetración es mucho más noble que mi salida. En la penetración, allá, yo estoy por encima de todas las criaturas, ni Dios ni criatura; más soy lo que fui, no crezco ni disminuyo porque soy, allá, una causa inmóvil que hace mover todas las cosas."
EL NUEVO TESTAMENTO DEL TEATRO
El nombre de "Laboratorio Teatral" hace pensar en una investigación científica. ¿Es ésta una asociación apropiada?
En esencia que hay entre el cielo y la tierra
La palabra investigación no debe plantearnos la idea de una investigación científica solamente sino también vivencial.
La palabra investigación implica que nos aproximemos más con carácter creativo e innovador.
EL TEATRO ES UN ENCUENTRO
En alguna ocasión UD. ha manifestado que el teatro puede existir sin vestuario, escenografía o efectos de iluminación y aún sin un texto. Añadía UD. que "la historia del teatro muestra que el texto fue el último elemento incorporado". ¿Existe sólo, en su opinión, un elemento del cual el teatro no puede prescindir? EL ACTOR. Con todo, a partir de la COMEDIA DEL` ARTE ha habido dramaturgos. ¿Puede el director de nuestro tiempo prescindir de la tradición teatral de varias centurias? Que lugar le otorga. al texto en tanto que director?
Allí no está el problema. Lo medular es el encuentro. El texto es una realidad artística que existe en un sentido objetivo, ahora bien, si el texto es lo suficientemente viejo y ha conservado toda su fuerza hasta ahora, en otras palabras, si el texto contiene esa concentración de experiencia humana, de representaciones, ilusiones, mitos y verdades que todavía son actuales para nosotros, entonces el texto se convierte en un mensaje que podemos recibir de generaciones anteriores. En el mismo sentido, un texto nuevo puede ser una especie de prisma que refleja nuestras experiencias. El valor total del texto está presente una vez que ya se ha escrito; esa es la literatura y podemos hacer otras de teatro como parte de la "literatura". En Francia los dramas publicados en forma de libros llevan el nombre de teatro; gran error, en mi opinión, porque no se trata de teatro sino de literatura dramática Enfrentados a esa literatura podemos tomar cualquiera de esas dos posiciones: ilustrar el texto a través de la interpretación de los actores, la misa en escena, la situación de la obra, etc. y en ese caso el resultado no es teatro y el único elemento vivo de la representación es la literatura; o podemos ignorar virtualmente el texto tratándolo solamente como un pretexto para luego poder hacer interpretaciones y cambios reduciéndolo a nada. Pienso que ambas soluciones son falsas porque en ambos casos no estamos cumpliendo con nuestro deber como artistas, sino que tratamos de plegarnos a ciertas reglas y el arte no la acomodan las reglas, aunque, por supuesto, la prueba se realiza en la representación.
Tomen por ejemplo a STANISLAWSKI Su plan fue cumplir con la intención del dramaturgo, crear un texto literario. Pero cuando hablamos del estilo de CHEJOV, Estamos aludiendo realmente al estilo de las producciones de las obras de CHEJOV por STANISLAWSKI; CHEJOV mismo protestó cuando dijo: "He escrito Vaudeville y Stanislawski a puesto dramas sentimentales en el escenario". Stanislawski fue un artista genuino y representó involuntariamente su propio CHEJOV y no un Chejov objetivo. MEYERHOLD propuso a su vez, con toda buena Fe, un teatro autónomo frente a la literatura. Creo que el suyo es el único ejemplo en la historia del teatro de una representación profundamente enraizado en el espíritu de GOGOL, en su más hondo significado. El inspector general de NEYERHOLD fue una especie de colage de los textos de GOGOL. Consecuentemente, la prueba se pasa no en nuestras ideas más elaboradas sino en la práctica.
¿Cual es la tarea del teatro frente la literatura? El meollo del teatro es el encuentro. El hombre que realiza un acto de auto revelación, el que establece contacto consigo mismo, es decir, una extrema confrontación sincera, disciplinada, precisa y total, no meramente una confrontación con sus pensamientos sino una confrontación que envuelva su ser íntegro, desde sus instintos y su aspecto inconciente hasta su estado mas lúcido.
El teatro es también el encuentro entre la gente creativa, soy yo, como director, quien se enfrenta al actor, y al autor, la revelación del actor me permite una revelación de mi mismo. Los actores y yo nos enfrentamos al texto, no es posible expresar lo objetivo en el texto y, de hecho, sólo aquellos textos realmente malos nos dan una sola posibilidad de interpretación. Las obras maestras representan una especie de rompecabezas para nosotros. Tomemos Hamlet: sí, numerosísimos libros han sido dedicados a ese personaje. Cada profesor nos dirá que ha descubierto un Hamlet objetivo. Nos sugieren Hamlets revolucionarios, Hamlets rebeldes o impotentes, o Hamlets alienados, etc. pero no existe un Hamlet objetivo. La obra es demasiado grande para eso; la fuerza de las grandes obras consiste realmente en su efecto catalítico: abren puertas para nosotros, ponen en marcha la maquinaria de nuestro auto vigilancia. Mi encuentro con el texto se parece a mi encuentro con el actor y al suyo con sigo. Para ambos, para el director y para el actor, el texto es una especie de escalpelo que nos permite abrirnos a nosotros mismos, transcendernos, encontrar lo que está escondido dentro de nosotros y realizar el acto de encuentro con los demás; en otras palabras, trascender nuestra soledad. En el teatro, si tú. quiere el texto tiene la misma función que el mito tuvo para el poeta de los tiempos antiguos. El autor de Prometeo encontró en el mito de Prometeo tanto un acto de desafío como un surgimiento, quizá, aun, la fuente de su propia creación. Pero su Prometeo fue el producto de su experiencia personal. Es lo que se puede decir a cerca de eso, el resto no tiene importancia. Repito se puede actuar el texto en su totalidad, se puede cambiar su estructura total o hacer una especie de collage. Se puede, por otra parte, hacer adaptaciones e interpolaciones. En ningún caso se trata de creación teatral sino de literatura. BRECHT ha dado ejemplo de adaptaciones de otros autores y lo mismo hizo SHAKESPEARE En cuanto a mi, no deseo hacer una interpretación literaria ni un tratamiento literario porque ambos están más allá de mi competencia, porque mi campo es el de la creación teatral. Para mi, creador de teatro lo importante no son las palabras inanimadas del texto, lo que los transforma en "la palabra". Iré más lejos: el teatro es un acto engendrado por reacciones humanas e impulsos, por contacto entre la gente. Es a la vez un acto espiritual y biológico. Pero seamos completamente claros, eso nos convertiría en una especie de un artículo de venta.
Sin embargo, para montar obras de teatro es necesario escoger textos y autores. ¿Cual es su procedimiento? ¿Como escoge una obra en lugar de otra, o un dramaturgo en lugar de otro?
El encuentro surge de una fascinación. Implica una lucha y también algo profundamente similar que provoca una identidad entre aquellos que toman parte y el encuentro. Cada productor debe buscar encuentros que convengan a su propia naturaleza. Para mí eso quiere decir los grandes poetas románticos, pero también significa ARGUEDAS y MARIATEGUI. Mostraré con suficiente claridad que me interesan mucho los textos que pertenecen a una gran tradición. Para mi son como las voces de mis ancestros y esas voces nos llegan desde las fuentes de nuestra cultura. Esas obras me fascinan porque nos dan la posibilidad de una confrontación sincera: una confrontación brusca y brutal entre las experiencias y de nuestros propios prejuicios.
¿Existe en su opinión una relación entre la obra dramática y la época en la que se produjo? Si, evidentemente existe una relación entre el contexto histórico de la obra escrita y la época y el texto mismo. Pero no es el contexto el que decide nuestra inclinación y nuestra voluntad de confrontarnos con esas obras. Es el contexto de mis experiencias actuales lo que decide mi elección. Tomemos un ejemplo: Homero, ¿Porque estudiamos ahora la Illiada y la Odisea? ¿Para estar familiarizados con la cultura y la vida social del pueblo de esa época? Quizá sí, pero ése es un trabajo para profesores de comunicación. En las perspectivas del arte esas obras están siempre vivas. Los personajes de la Odisea son todavía actuales porque hay peregrinos todavía. Nosotros somos también peregrinos. Su peregrinaje es diferente al nuestro y es por ello por lo que arrojan una luz sobre nuestra propia condición.
No hay que hacer demasiadas especulaciones en el campo del arte. El arte no es la fuente de la ciencia, es la experiencia que surge cuando nos abrimos hacia los otros, la que nos confronta con ellos a fin de entendernos a nosotros mismos: no con el sentido científico de recrear el contexto de una época en la historia, sino con un sentido elemental y humano. Y dentro de la larga procesión de madres que sufren no es el contexto histórico de NIOBE lo que nos interesa. Por supuesto el pasado está presente en la medida en que podemos oír y entender su voz. La voz de NIOBE puede parecernos ahora un poco extraña, es indudable que suene diferente de la voz de la madre que llora sobre sus niños en Afganistán y la diferencia determina el contexto histórico. Está escondido, y si tratamos de separarlo de subrayarlo o acentuarlo, lo perdemos todo porque la experiencia artística es abierta y directa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario