Es lo que hay por detrás y debajo de las palabras reales de un papel.
Son las intenciones que nos proporciona la vida y la base de su existencia, es un tejido que esquematiza innumerables y diversidades, dentro de la obra y el personaje- Son todo tipo de ficción; de imaginación; de magia, movimientos internos, objetos de atención. Es el subtexto lo que nos hace decir las palabras que decimos en una obra teatral.
Solo cuando nuestros sentimientos alcanzan la corriente subtextual, nace “la línea de acción continua” de la obra o del personaje y se manifiesta no solo de movimientos físicos sino también los sonidos de las palabras.
Verbigracia, la palabra “amor” para un extranjero, es solo la combinación de sonidos y para nosotros en otro idioma es lo mismo.
Desprovistas de connotación interior que conmueve el corazón, pero si a esta palabra le agregamos pensamiento, sentimiento, imaginación, toma vida ya no son sonidos vacíos, la palabra se hace significativa y de acuerdo a la intensidad cobra mejor sentido y expresa un pensamiento completo.
Las palabras ponen atentos a los sentidos ejemplo, el titulo de una obra musical de una película, de una obra teatral, de un producto o cosa, un perfume, etc. Resumen las imágenes auditivas, visuales, sabores, olores, o sensaciones textiles, surgen por la palabra.
En esencia, las palabras deben tener “alma” y las ideas con las acciones deben despertar toda clase de pensamientos. Deseos, imágenes, intenciones, sensaciones entre los actores y el público.
Entonces, la palabra por si sola no tiene valor, sino por el contenido interno del sub texto (la intencionalidad) que abarca. Esto muchas veces es lo que olvidamos al salir a escena y lo potro que olvidamos y confundimos que la obra teatral escrita (texto) no es teatro, para que sea teatro se la debe poner en “ACCION”, el texto solo es el pretexto, con el que partimos y solo tomara vida y vibrara con la acción, la palabra viene del autor y el subtexto del actor. Si no fuera así el público no haría el esfuerzo por ir a ver teatro, se quedaría en casa y leería la obra escrita, a la vez la representación de la misma obra teatral tendrá diferentes interpretaciones de un elenco teatral y de otro, por esa misma razón es que el público va a apreciar el teatro.
Imaginemos una palabra o un lugar agradable, es seguro que después de un corto tiempo, podremos describir y emitir muchas emociones, sensaciones agradables y bellas. Y si con ese mismo énfasis penetramos en su significación esencial, pronto seremos grandes actores.
Hagamos un ejercicio, pongamos una palabra y tratemos de expresarla de distintas maneras y veremos lo que satisface y conmueve. Es necesario buscar algo más tangible alguna forma que enmarque la abstracción. Luego practiquemos con palabras de concepto abstracto, nos servirá para investigar que procesos internos se ponen en funcionamiento. La naturaleza a dispuesto las cosas de tal manera que cuando procedemos a una comunicación verbal con los demás, primero vemos la palabra en la retina en el ojo de la mente y luego hablamos de lo que hemos visto de esa forma. Si somos nosotros los que escuchamos primero, por el oído lo que dicen y luego hacemos una imagen mental de lo que hemos oído.
Oír es ver lo que se dice, hablar es extraer imágenes visuales.
Para un actor una palabra no es solo sonido, es una evocación de imágenes, de modo que cuando se mantiene una comunicación verbal en escena no se habla al oído sino al ojo.
Otro ejemplo, pongamos una situación problemática de 2 o 3 personas con un determinado nombre y circunstancia.
- Expresar sinceramente en base a las circunstancias imaginativas.
- Forjar una imagen mental de los personajes.
- Tener una imagen clara de lo que sugiere su imaginación (aplicar las 7 preguntas) para que sea gente real para uds.
Hacer un recorrido imaginario por los escenarios donde ocurre la historia, cuanto mayor detalle mejor, crear una película de imágenes mentales de escenas y circunstancias de la trama creando estado anímico que producirá sentimientos. En la vida cotidiana todo esto seria real, pero en escena el actor es quien debe aportar las circunstancias. Es decir es la verdad de la imaginación.
- Crear un punto central en el que se concentren las imágenes creadas en la mente.
- Hacer fluir la propia actividad interna.
- Ordenar el material que se quiere transmitir.
- Comprobar el significado esencial de lo que se va a decir.
- Recordar los hechos, las circunstancias que se van a reproducir.
- Superarlas todas en la propia mente, estar seguro.
- Traducir a términos de expresión física y movimiento, poniendo en acción la mente, los sentimientos y la imaginación; las expresiones de la cara, los ojos, las manos, el cuerpo, enfrentando el objetivo propuesto.
- Agregar el impulso natural para hacer ver las imágenes elaboradas en la mente por la acción.
- Ver el efecto de sus palabras, la reacción.
¿El publico absorbe el subtexto de las imágenes mentales?
Fragmentar por partes para ser digerido por el público, para él, todo lo elaborado por nosotros es nuevo, démosle facilidades para que comprenda y sienta lo que hay en nuestra mente.
Que se torne interesante.
¡Hay que infectar al interlocutor! Hay que infectar a la persona que diriges tu atención! Introducirse hasta su alma misma. Y al hacerlo resultaras contagiado tu mismo, y tu contagio contaminara a todo el mundo, las palabras que digas entonces serán mas estimulantes que nunca.
Uno de los elementos mas importantes del subtexto, la memoria afectiva, un factor efervescente, caprichoso, fugas e inestable.
En segundo lugar se necesita una capacidad de atención bien disciplinada para ser capas de concentrarse en el significado que hay de tras de las palabras.
Al actuar las palabras no deben ser para uno ni para el público, sino para la persona que actúa frente a nosotros, en consecuencia se adquirirá mayor potencia, porque la acción estará potenciada al máximo, con todos los elementos del espíritu creador del actor.
Lo inesperado y lo improvisado son siempre el mejor impulso de la fuerza de creación.
La ventaja que ofrece este método es de reforzar el dialogo de un personaje, que acaba gastándose a fuerza de repetirse, por el contrario con las imágenes visuales se hacen mas fuertes y mas amplio en su alcance cuanto mas se repiten.
La imaginación no descansa, constantemente añade nuevas pinceladas, detalles que amplían y dan vida a esa película interior, ya que mayor repetición mayor acción beneficiosa.
Ahora no solo sabemos crear, sino también como utilizar el acompañamiento ilustrado de un subtexto, más aun poseen el secreto de ese método psicotécnico.
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