TRABAJO DE LA VOZ
Sucede muchas veces que los cantantes tienen la voz bien colocada para las vocales y mal para las consonantes, mientras los que desarrollan la DICCION (oradores, declamadores, teatreros) puede suceder lo contrario. La exageración de la pronunciación de las consonantes y descuido de las vocales pueden favorecer o dañar, si se hacen por separadas las clases de dicción y canto, Una situación así no es normal y la consecuencia a menudo es de lamentables prejuicios,
El trabajo de colocación de la voz consiste esencialmente en ejercitar la respiración y hacer vibrar las notas sostenidas, no solo las vocales son sostenidas sino algunas consonantes también poseen esa cualidad. Muchas veces molesta el canturreo declamatorio y moviendo los brazos exageradamente “mamita…….. Mamita………. Mamita………” otros hacen que su voz sea sonora recorriendo a retorcimientos y trucos vocales de falsetes a una pirotecnia histriónica y retóricas para dar impresión de solemnidad bajando la voz mas y mas en cuestión de segundos o para romper la monotonía, lanzan notas aisladas una octava mas alta, pero el resto del tiempo reincidencia, como tienen un diapasón muy estrecho se arrastran en un semiunítono, es decir lineal, sin niveles ni matices.
El tener la sensación de controlar las direcciones del sonido de contar con su obediencia, de saber que trasmitir con fuerza los detalles más insignificantes y las mas pequeñas modulaciones y gamas del propio poder creador.
No tener la voz en forma, se siente que uno no puede controlar sus propios sonidos y no alcanza la sala llena de espectadores, de no poder expresar lo que el ser creador interno nos dicta con tanta vivacidad y tan profundamente. Únicamente el artista conoce esta tertulia. Solo él es el único que puede decir que es lo que finalmente se a forjado en la fragua de su ser interno y como debe ser transmitido por la voz y la palabra.
Si la voz se quiebra, el artista se avergüenza porque lo que ha creado en su interior se va mutilando en su forma externa.
Hay actores y actrices que no tienen “la voz en forma” lo que implica que hablan con una voz “deformada” entonces lo que transmiten también. Sin embargo sus almas están henchidas de una hermosa música, Imaginemos a un mudo transmitiendo sus sentimientos tiernos y poéticos a la persona amada. Y si en lugar de voz transmite un ladrido carras piante y repulsivo, deforma lo que es hermoso, bello y querido en su interior. Esta deformación llega a desesperar lo mismo pasa con el actor que tiene los sentimientos elevados pero con un deficiente instrumental vocal.
Sucede también con frecuencia que un actor, dotado de un agradable timbre de voz y flexible en su capacidad de expresión, pero con bajo volumen de voz. Los de la primera fila pueden disfrutar del timbre encantador de su voz, de la expresividad de su dicción y del habla magnifico que utiliza porque esta educado. ¿Pero que pasa con las filas más alejadas? Están condenadas al aburrimiento, empiezan a murmurar, nadie escucha nada, el actor apenas puede continuar, se ve obligado a forzar su hermosa voz y esto no solo daña su sonoridad, su pronunciación y su dicción sino también la relación afectiva de su personaje.
Hay otros que tienen una voz audible en todo el auditorio, en sus registros más altos o mas bajos, pero desaparece en sus registros medios, entonces sienten la tentación de subir la voz hasta producir un chirrido, otros bajan tanto hasta retumbar sordamente en las profundidades. Cualquier tipo de forzamiento destruye el timbre de una voz y el cambio de cinco notas impide toda expresividad.
Otro aspecto de un actor con volumen, flexibilidad, expresividad, capas de transmitir todos los matices e implicancias de la estructura interna de un personaje y sin embargo sufre de un defecto vital, el timbre es desagradable. Si se les sierra el oído y el corazón al público, ¿de que le sirve el volumen, la flexibilidad y lo expresivo de su voz?
Los defectos mencionados, si no son de carácter idiosincrásico inherente o por alguna enfermedad en el aparato fonador, los defectos pueden corregirse, por una colocación correcta de la voz liberándose de presiones o tenciones, de esfuerzos expresivos, de una forma inadecuada del sistema respiratorio completo o diafragmático, o la articulación de los labios u otros problemas de resonancia.
En consecuencia las voces naturalmente buenas, también deben educarse no solo para el canto sino para la oratoria, la declamación, la actuación, etc.
¿QUE TRABAJO DEBEMOS REALIZAR ENTONCES?
Es necesario disponer de sonidos abiertos; pero no de maceado abiertos porque tienden a hacerse vulgares, sin color y sobre todo afecta a una frecuente subida de tono lo que daña el propio habla del teatro, ni tampoco muy cerrados porque ello lleva a una voz constreñida velada de poco alcance, suena como si estuviera encerrado en un cubo y los sonidos en vez de volar caen a los pies de la persona que esta hablando.
¿QUE HACER ENTONCES?
Colocar la respiración y el sonido para desarrollar una voz bella, natural y exquisita, su función es transmitir sentimientos exaltados del estilo TRAJICO o el habla sencillo, íntimo y gracioso del DRAMA y la COMEDIA. Es necesario distinguir los sonidos de garganta, de pecho, de nariz, de cabeza, de los occipitales, de laringe y otros matices. Al conocer la ventaja de las voces de “mascara”, la región donde esta situado el paladar duro, las cavidades nasales, el atrio y otras cámaras de resonancia.
Un sonido apoyado contra los dientes proyectado al cráneo adquiere timbre y potencia; al contrario los sonidos que chocan a las partes blandas del paladar o la glotis, vibran como si estuvieran mitigados por algodón- Si nosotros colocamos los sonidos igual que lo hace una persona enferma o dormida, suspirando con la boca serrada, al dirigir el sonido a la parte frontal de la cara, a la cavidad nasal, abra lentamente la boca y continúe haciendo el “mugido” como antes, notara lo que fue un suspiro ahora será un sonido libremente emitido y resonara contra la cavidad nasal y otras cajas de resonancia de la “mascara facial”.
Lo mejor para colocar un sonido es “mugir” repetidas veces en voz baja hasta encontrar el soporte adecuado para la voz que estamos buscando con su respectiva resonancia, esto nos evitara los famosos “roches”, que cuando elevamos la voz nos salen los “gallos” o no sale ningún sonido solo aliento, debemos ejercitarnos con la boca serrada a manera de murmullos y sintiendo en nuestro interior las alturas que queremos llegar.
Este ejercicio ayuda a colocar la voz nasal, hasta que tiemble la punta de la nariz, por la vibración emitida. Para evitar la voz gangosa es preciso quitar la presión que se tiene el las fosas nasales y liberar el sonido hacia la parte frontal y/o la garganta, esto permitirá que el registro medio tenga mayor fuerza y volumen.
Es conocido por todos, que es más difícil colocar las voces altas de los límites de los registros que exige un tono, colocado artificialmente y cerrado.
Es preciso gradualmente repasar y suavizar las diferencias entre las notas naturalmente abiertas de nuestro registro, “mugiendo” y buscando nuevas resonancias, nuevos puntos de apoyo, adaptándose a ellos.
Muchas veces habrán notado que algunas personas al cantar o al hablar fuerte o al tratar de echar los sonidos hacia delante a la “mascara facial”, colocan la cabeza hacia delante e inclinan la barbilla, este ejercicio también debe hacerse “mugiendo”, si utilizan de verdad la voz.
Los “mugidos”, no solo permiten el trabajo de los sonidos, igualan las vocales y esto es de gran importancia para educar la voz y su sonoridad.
Pero esto a la vez nos va a ocasionar un “nasalismo” porque se empujan demasiado los sonidos hacia adelante como un “jipío” gitano.
Para esto debemos ejercitar los resonadores de la cabeza, pasando por todos los puntos del paladar duro, del blando, de la parte superior y posterior de la cabeza; cada uno de ellos contribuirá de alguna manera nuevo colorido y valorizar la voz, con esto se controlara el “jipió gitano” de la mascara facial
El “bostezo” disminuye la tensión, al momento de emitir una nota alta, la garganta y la mandíbula deben estar en la misma posición que cuando se bosteza, es que la garganta se ensancha en forma natural, la glotis se abre y la tensión indeseada desaparece, la presión desaparece suavizando y adquiriendo la sonoridad propia de su tono.
Es preciso evitar la focalización ya que es debido a la blandura de las consonantes emitidas incompletas o sin cuidado. Por ello es necesario ejercitar con los sonidos silbantes y plosivos.
Es imperioso aprender la posición adecuada de la boca, los labios y la lengua; para lograr una emisión asentada de los sonidos consonantes.
Las lecciones de canto o dicción que recibas no son suficientes ni simplemente ejercicios para colocar la voz durante la hora de clases.
En la clase tienes la ventaje de tener al frente a un especialista, practicaras bajo su supervisión pero tu luego debes seguir de forma independiente en casa o en cualquier lugar donde puedas ejercitarte de día o noche hasta que el método sea parte de nosotros y su asimilación sea parte nuestra.
En cuanto a la sutileza del arte de hablar, que les capacitará para comunicar magistralmente y dentro de las normas de la belleza, todos los matices inefables del pensamiento y el corazón, eso es algo que tendrás que seguir trabajando toda la vida. Porque los vicios del lenguaje común obstaculiza el proceso y es debido a esto que obliga a uno a buscar su emplazamiento por medio de ejercicios preliminares antes y luego gradualmente hasta alcanzar la perfección y antes de un ensayo o una presentación se debe hacer ejercicios previos de calentamiento y relajación del aparato fonador.
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